Logorreicos , asqueados ... Piensadictos

Perder el tiempo

lunes, 23 de noviembre de 2009
¡Que gusto da perder el tiempo!
Hay dos tipos de individuos; los que no les gusta perder el tiempo y lo emplean en cosas vacuas o fútiles y los que parecen perderlo pero en realidad lo disfrutan y se sirven de él.

En cuanto a los primeros que decir de ellos, pues la mayoría de nosotros hemos pertenecido a esa logia. Unas veces por cuestiones relativas a dejarnos seducir por las pautas de la costumbre. Otras por considerar que nuestros deberes llegan más allá de lo que nuestros objetivos más vitales nos dictan.
Otro apunte para definir a este grupo (sin entrar en casuística pues sería divertido pero interminable) es la omnisciente sensación de que ,a pesar de dedicarnos a algo claramente definido y acotado, podíamos haber hecho hoy un poco más. Con ello estamos dando pie a esa plaga del siglo XXI que es el estrés, y que nos genera un déficit de tiempo crónico.
Además, este grupo se jacta de lo ocupados que están y esto lleva implícito en muchas ocasiones un desprecio hacia los ociosos. Se equipara el ocioso al abúlico e incluso al vago. ¿quién no ha oído o dicho alguna vez eso de -estoy muy liao-? Claro, si esta liao es que es muy trabajador y muy necesario para el propósito de llevar a buen puerto una tarea. Ya ,¿ y si resulta que está tan liao porque es un incompetente o se refugia en esa tarea, más fácil, para no abordar otras más complicadas? En cualquier empresa no se ve con buenos ojos el irse a casa cuando se acaba el trabajo previsto , sino que lo estiramos para que dure la jornada entera y si es menester el cobrar horas extras...
Para acabar con este grupo , cabe destacar que en los momentos de ocio o descanso es imprescindible un programa de riguroso cumplimiento donde todo está pautado por el tiempo (duración y frecuencia de la actividad).

Los segundos, esos que han conseguido alguna vez vivir un día entero sin mirar el reloj, más que un grupo pueden considerarse disidentes ocasionales del primer grupo. Es más, ni siquiera a los niños (bebes incluso) se les permite pertenecer a este grupo. Tampoco abundan en él los jubilados, que son de lo más ocupado del país pues algunos son padres reenganchados y otros temen que si pierden cuota de actividad serán pasto de la güadaña. Los que poseen una situación económica desahogada en ocasiones lo que les sobra de fortuna les falta de tiempo libre.
Si que son numerosos en este grupo; los que viven del trabajo de los demás, los que tienen una ambición (social y material) comedida y racional, los que le han visto las orejas al lobo (infartados, ex pacientes psiquiátricos y alguna otra víctima de la celeridad del mundo moderno) y aquellos que ven la vida como una sucesión de momentos asíncronos que deben ser vividos cada uno con una cadencia propia. Me extenderé en estos últimos pues son los que sin duda pronunciarán el título del post con mayor convencimiento. Daré algún ejemplo de como se conducen;
- Leen un libro sacándole el jugo a cada capítulo y no por enterarse del final (bueno, hay libros que te lo ponen difícil).
- En vacaciones no les importa llegar un poco más tarde al destino por haber hecho un par de paradas en lugares que les han llamado la atención.
- Gustan de cojer capazo (pararse a disfrutar de la conversación, pues creo que esa expresión es muy local), sea cual sea la hora del día.
- No hacen de la puntualidad un dogma sino una cualidad deseable.
- Conducen con más racionalidad (ojo, eso no quiere decir que porque yo no tenga prisa ande estorbando).
- Intentan no sobrecargar su agenda hasta el punto de no necesitarla.
En fin... seguro que hay más pero...

A modo de conclusión diría que para que el descanso sea completo ha de ser no planeado en cuanto a su duración y que si queremos disfrutar de las pequeñas cosas de la vida e incluso conocernos ( a nosotros mismos y a los demás) requiere en ocasiones perder el tiempo. A la larga habremos ganado cosas cuyo valor real es incalculable a cambio de pequeñas porciones de nuestro tiempo. Para ganar tiempo en ocasiones hay que perderlo previamente (leerse las instrucciones de un aparato a veces implica ahorrase semanas de confundirse al usarlo). Y además... si hay algo que es propiedad del individuo es su vida, que dicho de otra manera es su tiempo. Aunque todos vendemos nuestro tiempo (y por ende parte de nuestra vida ) pero, ¿dónde está el límite?

¡No trago más!

¡No trago más!

(NOTA: este post puede herir la sensibilidad de algunas personas, no tanto como algúnos mitines o ciertas cartas pastorales; quedáis advertidos).

Esto fue lo que debió de afirmar, imaginémonos que cobran vida, las tuberías de desagüe del edificio donde vivo. Si, hoy vamos a hablar de tuberías. No viene a cuento pero es una de las frases del principio de la película de Terry Guillian llamada Brazil, la cual recomiendo. Expongo el caso:

Un martes por la mañana cortan el agua. Aparece en el patio del inmueble un cartel, con gramática y modales un tanto laxos, que informa que se ha producido una avería y en consecuencia se cierra la llave de paso del agua limpia. Tras dos días con un suministro propio de una zona desértica, concluyen los trabajos de reparación y se restablece la normalidad. No entro en detalles de la reparación (que si un robot que explora tuberías, que si un agrio fontanero provisto de sierra radial y mucha mala baba, unos vecinos cubiertos por las inmundicias de los pisos superiores...) pero si en su desenlace. Esto es, para escarnio del anónimo culpable se exhibe el tramo de tubería taponada seccionada por su eje. Alucinante, había además de las compresas, trapos y otros restos de tejidos una estaca capaz de matar a un vampiro del tamaño de una ballena. ¿Como puede meterse a través de un sifón de inodoro un elemento no flexible de casi medio metro?.Que venga Grison y me lo explique. Pero eso sólo era el plato fuerte porque además aparecieron cintas VHS, un vaso de tubo, cabezas de fregona, restos de un aparato eléctrico (un secador de pelo, creo) y el mando a distancia bastante grande de un televisor.

A pesar de no ser yo el vecino rociado con las defecaciones ajenas , y por tener una tarde libre y ganas de ser morboso y escatológico, me puse a investigar.

¿Había habido alguna reforma en los cuartos de baño de los pisos sospechosos? No. Lo de la estaca pudo ser con el inodoro desmontado o estar partida (pues no le hice un examen exhaustivo).

Los aparatos eléctricos... Vivió hasta hace un año un matrimonio que se ha separado y que tenían trifulcas de consideración. Te tiro el mando de la tele y no ves el fútbol.Y yo el secador y vas con pelos de lo que eres, una loca. Puntualizar que no hay niños a los que poder culpar pues el vecino mas joven aguas arriba del tapón tiene unos 17 tacos, con lo cual si él los hubiera tirado habría sido hace unos 13 años.

El vaso de tubo... una borrachera de cualquiera que le divierta , en estado ebrio, ver si su taza de water era capaz de la hazaña.

Las cabezas de fregona...Se tiene la costumbre de vaciar el cubo del agua de fregar en el inodoro,tirar de la cadena y con el agua limpia que cae en esos momentos aclarar el mocho. Mocho que por otra parte o era muy veterano o se había soltado del palo.

Los VHS...Supongo que si hubiese un video con redaños para reproducir eso es más que probable que se tratase de videos porno. El pajillero en cuestión al verse acorralado con el material en el baño se deshizo de ellos como buenamente pudo (eso sí el mérito una vez más es del inodoro).

A la luz de mis deducciones puedo afirmar que; a excepción del matrimonio citado anteriormente y excluyendo que el contenido del VHS sean recuerdos familiares la gente aguas arriba de mi edificio son felices entre ellos. ¿Qué por qué?

Bueno pues porque mantuve una conversación con el agrio fontanero donde me contó que suelen aparecer fotos de personas, marco incluido; blister y botes de fármacos sin usar (normalmente para dolencias mentales) e incluso , que me parece el colmo, el rotulín que se solía poner en las puertas de la vivienda (señores de tal). Para mi pasmo además el aparentemente iletrado fontanero me comenta como colofón que en una revista especializada del gremio apareció un estudio Inglés (como no) de lo que se puede encontrar en los filtros de una depuradora. En dicho estudio un psicólogo afirma, tras haber entrevistado a mujeres y hombres divorciados , que los excónyujes se deshacen de objetos personales del otro preferentemente por el inodoro. La leche...que cosas hay que oír.

O sea que si un miembro de la pareja dice ¡no trago más a este tiparraco o tiparraca (sinónimo de tipejo o pendejo)! el que acaba tragándolo todo es el inodoro. Éste muy profesional acaba pasándole el problema al que tiene debajo, en este caso la tubería de desagüe (según indica el técnico, antes llamado fontanero, con el término de bajante). La carera profesional se tira por la ventana; los años de vida infructuosa se dice que a la basura pero el matrimonio se tira por el inodoro.

Mi agradecimiento a los inodoros del mundo que cumplen su misión tragando mierda pero debemos recordar que la mierda que generemos por la mala praxis del matrimonio, esa... esa es para nosotros y no para nuestro frió y húmedo compañero de tantos buenos alivios fisiológicos ( y confesor de arrepentidos borrachos vomitones).



Rasca que te rasca

lunes, 16 de noviembre de 2009
¿Pequeños placeres? No, más bien diría placeres cotidianos que nos dan grandes satisfacciones desde que el hombre es hombre. En concreto hablaré de uno de ellos; rascarse.
Es evidente que para que rascarse sea un placer ha de haber una sensación previa, el picor. Éste puede ser más o menos intenso pero lo que aumentará el deseo de rascarse es sin duda el tiempo que nos lleve atormentando. Además, también interviene la circunstancia que propicie el entorno o la situación. A nadie se le ocurre rascarse un pie mientras conduce (bien vale, alguno habrá) o hurgarse los pliegues del escroto en presencia pongamos como ejemplo de cualquier persona que ostente ante nosotros cierta autoridad o jerarquía.
Quiero poner de manifiesto que el propio lenguaje, en su registro más coloquial, nos pone en antecedentes. Valga como prueba frases como " y a ti que te pica" cuando queremos dar a entender al otro que exponga sus quejas o causas de su evidente malestar o "se ha picado" con la significación clara de que su reacción ante un hecho es más bien debida al deseo de demostrar al otro su capacidad de respuesta airada si llegase el caso.
Sin divagaciones, picor implica malestar y contra ello nada mejor , y por cierto único remedio, que rascarse. Como es gratis y al alcance de todos, salvedades hechas unas líneas arriba lo convierten más que en un remedio en un placer. Nadie se ha muerto de picor pero a quien no le ha afectado alguna vez la actividad de de esos sensores que tenemos en nuestra piel. Insectos, ciertas enfermedades (mención especial para alergias cutáneas, la madre que las...) o roces con elementos urticantes ( plantas e incluso la molesta etiqueta de la ropa que alguna vez arrancamos con saña pon este motivo) hacen del picor una de las sensaciones táctiles más presentes en nuestras vidas. Pues a rascarse, no queda otra.
Tras esta "disertación" sobre el picor te preguntarás, ¿y a ti que te pica tanto como para haber escrito esto? La barba; me la estoy dejando , llevo 12 días sin afeitarme, y pica que no veas. Me pongo crema hidratante pero ni aún con esas. Ya he tenido la "gilette" en la mano en varias ocasiones y he amenazado a mi barba con darle lo suyo pero claro, el picor no se amedrenta y sigue con su perversa faena. Digo perversa porque cuando más te rascas más pica. Acabas con el agua fría, la crema y la pregunta de si merecerá la pena. Total, me dejo la barba para: 1º Parecerme más agreste cuanto me miro al espejo pues me veo un pelín blando; 2º Ocultar mi papada, que aunque no es muy abultada amenaza con sepultar a la nuez. Mezquinos propósitos pero, el cuerpo es mío y hago (entre ello rascarme) lo que quiero. Ojo; la opinión de los demás también cuenta. Que si tu pareja se queja de que le salen granitos cuando te arrimas, que si tu suegra cuando te ve ahora te da la mano, que si tus sinceros sobrinos (niños por ahora) te dicen eso de ¡ pinchaaas !. Es pocas palabras la barba te pica a ti y a los demás. Por si fuera poco mi abuela siempre dice que es de marranos e incluso he oído que los hay que están convencidos que los barbudos son personas que ocultan algo (los ZZtop, Rajoy, un talibán cualquiera, los taberneros irlandeses...).
Como soy hombre de conclusiones, ahí va la mía; ejercer vuestro derecho a rascaos y consolaros pensando que a "Beyonnce" también le pica el culo de vez en cuando (no todo entero que si no...) y que a la reina de U.K. cuando tras llevar mucho rato la faja al quitársela se rasca con gusto.


¿Pequeños placeres? No, más bien diría placeres cotidianos que nos dan grandes satisfacciones desde que el hombre es hombre. En concreto hablaré de uno de ellos; rascarse.

Es evidente que para que rascarse sea un placer ha de haber una sensación previa, el picor. Éste puede ser más o menos intenso pero lo que aumentará el deseo de rascarse es sin duda el tiempo que nos lleve atormentando. Además, también interviene la circunstancia que propicie el entorno o la situación. A nadie se le ocurre rascarse un pie mientras conduce (bien vale, alguno habrá) o hurgarse los pliegues del escroto en presencia pongamos como ejemplo la presencia de cualquier persona que ostente ante nosotros cierta autoridad o jerarquía.

Quiero poner de manifiesto que el propio lenguaje, en su registro más coloquial, nos pone en antecedentes. Valga como prueba frases como " y a ti que te pica" cuando queremos dar a entender al otro que exponga sus quejas o causas de su evidente malestar o "se ha picado" con la significación clara de que su reacción ante un hecho es más bien debida al deseo de demostrar al otro su capacidad de respuesta airada si llegase el caso.

Sin divagaciones, picor implica malestar y contra ello nada mejor , y por cierto único remedio, que rascarse. Como es gratis y al alcance de todos, salvedades hechas unas líneas arriba lo convierten más que en un remedio en un placer. Nadie se ha muerto de picor pero a quien no le ha afectado alguna vez la actividad de de esos sensores que tenemos en nuestra piel. Insectos, ciertas enfermedades (mención especial para alergias cutáneas, la madre que las...) o roces con elementos urticantes ( plantas e incluso la molesta etiqueta de la ropa que alguna vez arrancamos con saña pon este motivo) hacen del picor una de las sensaciones táctiles más presentes en nuestras vidas. Pues a rascarse, no queda otra.

Tras esta "disertación" sobre el picor te preguntarás, ¿y a ti que te pica tanto como para haber escrito esto? La barba; me la estoy dejando , llevo 12 días sin afeitarme, y pica que no veas. Me pongo crema hidratante pero ni aún con esas. Ya he tenido la "gilette" en la mano en varias ocasiones y he amenazado a mi barba con darle lo suyo pero claro, el picor no se amedrenta y sigue con su perversa faena. Digo perversa porque cuando más te rascas más pica. Acabas con el agua fría, la crema y la pregunta de si merecerá la pena. Total, me dejo la barba para: 1º Parecerme más agreste cuanto me miro al espejo pues me veo un pelín blando; 2º Ocultar mi papada, que aunque no es muy abultada amenaza con sepultar a la nuez. Mezquinos propósitos pero, el cuerpo es mío y hago (entre ello rascarme) lo que quiero. Ojo; la opinión de los demás también cuenta. Que si tu pareja se queja de que le salen granitos cuando te arrimas, que si tu suegra cuando te ve ahora te da la mano, que si tus sinceros sobrinos (niños por ahora) te dicen eso de ¡ pinchaaas !. Es pocas palabras la barba te pica a ti y a los demás. Por si fuera poco mi abuela siempre dice que es de marranos e incluso he oído que los hay que están convencidos que los barbudos son personas que ocultan algo (los ZZtop, Rajoy, un talibán cualquiera, los taberneros irlandeses...).

Como soy hombre de conclusiones, ahí va la mía; ejercer vuestro derecho a rascaos y consolaros pensando que a "Beyonnce" también le pica el culo de vez en cuando (no todo entero que si no...) y que a la reina de U.K. cuando tras llevar mucho rato la faja al quitársela se rasca con gusto.

Un momento para cada vivencia

lunes, 9 de noviembre de 2009
Una de las ventajas de mi trabajo ,porque hasta trabajos como el mío tienen ventajas, es que dispones de 12 horas para disfrutar del aire libre. Como el tiempo lo permitía pertrechado con una silla reclinable me dispuse a contemplar el cielo. Acababa de anochecer y el viento empujaba las nubes que ocultaban de vez en cuando la luna. Una luna prácticamente llena que brillaba nítidamente o con luz filtrada por el vapor de agua irregularmente denso de esas nubes en movimiento. Nuestro satélite no ofrecía un espectáculo al uso del siglo XXI pero si uno que sin variación alguna desde el inicio de los tiempos se repetía indefectiblemente. No es exacto decir que no variaba sino que paradójicamente es siempre diferente pues las formas de las nubes, su densidad, la velocidad y dirección del viento lo hacen único en su desarrollo. No es que esté dotado de una especial sensibilidad para apreciar la naturaleza pero para todo hay un momento. Cómodo, tranquilo y relajado me solazaba en mi silla con la impresión de haber conseguido algo tan simple como apreciar a tope un pequeño pasaje de mi vida. Cómo teniéndolo a mi disposición ,me refiero al gran teatro del cielo nocturno, todos los días de mi vida lo había desaprovechado en muchas ocasiones...como. Sencillo; para poder disfrutar de cosas como esa se ha de dar el momento justo. Es cierto que podemos buscar o provocar situaciones que contribuyan a vivenciar un momento concreto con toda su intensidad pero no todo esta en nuestras manos. Afortunadamente el azar juega con nuestros estados de ánimo y hace que un mismo suceso cause en nosotros impresiones muy dispares. No describiré el momento con todo lujo de detalles pues mi capacidad literaria no alcanza para ello y sobre todo porque lo importante es vivirlo. Lo que si que haré es instarte a ti lector a que cuando la ocasión se presente , que lo hará, disfrutes de espectáculos como éste. No dejes de contemplar el cielo, el horizonte, el mar, el fuego...por estar siempre mirando una pantalla.

KO a los puntos


Nuestro ciudadano binario Arreoso ha quedado cao a los puntos. No boxea pero conduce. De hecho le resulta más viril derrochar gasolina que el pugilismo. Pero, no fueron las tres cuerdas sino las tres rayas continuas y aquel stop...
-Si es que además son oportunos los picoletos , siempre escondidos y los putos radares;cabreado berreaba Arreoso en el bar.
(antes de seguir, en España al cometer una infracción de trafico van quitándote puntos hasta que sin puntos no hay licencia de conducción de carro, ah! y los picoletos son un tipo de policías que cuentan con grupos de tráfico vial).
-Si va a ser todo al final para sacar dineros y joder a los de siempre, responde un parroquiano compadre de nuestro hombre.
-El que no sepa que no se arrime y se quede en casa si es que entre lentos y lerdos , anda que no hay... y las tías, bueno,bueno,repetía con sorna Arreoso.
-Esas a su bola y despacito sin prisa, si es que son para todo igual, responde compadre.
-A mi a estas alturas se me ha pelao el culo conduciendo, afirmaba ufano Arreoso.
-Y lo peor no es para ti, que yo sin carné a ver como doy de comer a mis hijos, proclama muy digno el compadre de barra.
-Lo dicho, una vergüenza... me voy a casa, ¿cuanto te debo chaval?, pregunta al camarero Arreoso.
-Cuatro cañas y el carajillo, pues 7,30 euros responde el camarero.
-¿cuatro, serán cinco?, contesta Arreoso.
-Una la pagó el compadre, informa el camarero.
Tras agradecimientos y abono de la cuenta nuestro ciudadano abandona el bar y se pone al volante de su coche para llegar a casa. Mala suerte, pues en los quinientos metros de trayecto que le separaban de su domicilio un control de alcoholemia le sale al paso. Maldiciones varias para su fortuna y los inocentes padres de los agentes de servicio. Resultado del lance; vehículo inmovilizado y carné suspendido. Como nuestro Arreoso es un hombre curtido en las barras de los múltiples bares que se desparraman a lo largo y ancho de cualquier patria morada por latinos ( y ojo que los sajones no se quedan atrás) la cantidad de alcohol no lo imposibilita para conducir pero la ley es la ley. Y además por medio kilómetro de mierda...
Tres meses sin carné, una pila de euros para las arcas del estado y la humillación del transporte publico... porque eso de andar ya sería el colmo. Suerte que en el tajo (laburo, curro, faena, trabajo, empleo o como le quieras llamar) hay solidaridad para con las víctimas de este sistema que algunos tachan de extorsión a los conductores de bien y un compañero lo trae y lo lleva. Ah! y encima debe hacer un cursito para recuperar su carné. La indignación fluye por sus poros. Eso sí, cumplidor de la ley (ahora que lo han obligado y amenazado con que si desobedece parará a penales) no toca el coche para nada. Algo bueno tiene, bebe lo que le da la gana cosa que agradece su garito preferido donde pasa las tardes de viernes y sábado si hay fútbol. Total , gastos a saco. Gasolina, impuestos de circulación , la I.T.V., el seguro y el I.V.A. cuando compró su máquina...Piensa: -¿pero estos mamones de que van, y encima no puedo conducir?.
Un día resulto a resolver el atropello de que es víctima por parte de ese estado opresor coge el coche ( ya se que para algún hispanohablante eso de coger un carro suena como que hiperdeprabado pero aquí se dice así). Distraído y eufórico por su particular venganza no ve a un abuelete que acaba de salir de tirar la basura y...esta vez el atropellador es él. Instantes después pasa por su cabeza darse a la fuga pero él no es un criminal y mucho menos un cobarde. Ayuda al viejete que por suerte se ha sentado sobre el capó y no le ha ocurrido nada. El anciano se disculpa por no mirar y salir de improviso momento en el cual Arreoso se crece y abronca al abuelo. Ya fue el colma cuando un prominente bollo decora la chapa de su máquina. Por los nervios, las cañas o vete tu a saber porqué manda al anciano, de muy malos modos a la mierda. Euforia quizás por haber tenido suerte esta vez.
Ya por la noche, haciendo examen de conciencia en su inodoro (porque con todo esto su esfínter se soltó) se da cuenta de como se condujo como persona. Piensa que si le quitaran puntos como ser humano hoy estaría a un paso de perder ese carné también. Pero no importa porque nadie conocido lo vio, podrá seguir siendo la víctima valiente que un día se reveló contra el injusto sistema y conseguirá la aprobación de los demás. Bueno, tal vez la de algún parroquiano o compadre pero no la mía. Espero que mis errores al volante sean por torpeza o por poca práctica o escasa destreza pero nunca por sentirme el poderoso caballero agredido en su montura mecanizada de tonelada y media redime otros desaires y frustraciones que la vida le impone.

Aventuras de un ciudadano binario

.
O blanco o negro, o si o no, o bueno o malo. Mejor sería dejar de funcionar como
máquinas que lo reducen todo a unos y ceros para empezar a vivir en el mundo real. Si
pero...cualquiera se pone a ello. No porque no sepamos, sino por el esfuerzo que cuesta.
Por no hablar de lo incómodo e incluso desasosegante que resulta que la solución de una
cuestión no sea taxativa y tajante. Si no es así da la impresión de que no le podemos dar
carpetazo al asunto, sigue viva a la espera de que le demos la espalda para volver a
ponernos en evidencia.
Así es como le gusta decidir a nuestro ciudadano, el señor Arreoso que nos irá
deleitando con sus diatribas hacia los que lo hacen dudar. Serán canallas...
Para muestra un botón.
Una sobremesa cualquiera Arreoso disfrutaba de la compañía de esos noticieros,
llamados "partes" en otros tiempos, que si bien están destinados a informar acaban por
ser una causa más de desasosiego ciudadano. Eso sí, minuciosamente estudiado porque
no vaya a ser que el telespectador piense por su cuenta y se nos vaya con el enemigo. La
noticia en cuestión versaba nada más y nada menos que sobre los piratas de Somalia.
Como es lógico en toda acción entre personas unos la hacen y otros soportan las
consecuencias de la acción. Arreoso lo tuvo claro, - negratas raquíticos yo ya les daría
lo suyo... brasa y bala, que cuando te quieren vender un CD bien megos que parecen,
pensó. (que puñetas no lo pensó sino que con inquina lo verbalizó).
- la culpa es de estos politicastros que nos gobiernan, a ellos los tenían que haber
secuestrado, exclamó. (pues no estaría mal pero ya tienen bastante como para que les
mandemos algún que otra joyita que calientan, menos horas de las que debieran y  con
ineptitud manifiesta, los sillones del hemiciclo y me da igual del color que sean los
sillones).
- claro que, ahora los vascos bien que piden ayuda eh... ah! ¿por qué no mandáis a algún
"aberchale" en trainera con su pasamontañas a ver que hace? (hago notar al lector no
conocedor de esa parte oscura de la historia actual de los pueblos de la cuestionada
España que con "aberchale" pretende referirse , usando el término impropiamente, a una
parte de la ciudadanía de Euskadi o País Vasco que gusta de imponer sus ideas sin
perjuicio de la vida o seguridad de los demás).
Bien ; poco más o menos esto es lo que muchos , yo diría que demasiados por desgracia,
podrían haber manifestado ese mismo día en un hogar cualquiera de nuestra geografía.
¡Ojo! que nadie se confunda, Arreoso ama la justicia y se pone de parte del agredió
siempre pero...¡qué bien nos caló Cervantes! bendito Quijote. Nada más peligroso que
las buenas intenciones de los justos irreflexivos y binarios. Un buen hombre capaz de
una mala acción sin tener además la sospecha de haber sido injusto por el sesgo de la
información y la impaciencia en resolver. ¿y por qué? Artos de que nos mientan nos
creemos cualquier cosa y asqueados por la ingente cantidad de calamidades que nos
sirven por televisión , o por donde haga falta, queremos creer que con una decisión
firme y enérgica todo cambiará. Por eso no es cuestión de argumentar sobre la noticia en
sí sino de la manera como reaccionamos a la misma. Por desgracia el que suscribe en
ocasiones es un Arreoso más... pero ¡carajo! al menos se que es por una combinación de
pereza y desencanto. No buscamos más y mejor por estas dos razones.Cuadrilla de
vagos y frustrados... eso es lo que nos pierde.
Conste que esta vez si que me he molestado en buscar y pensar así que no me identifico
con Arreoso. Apuntaré, aunque como he dicho no pretendo debatir sobre la noticia en sí
que:
--- el problema viene de lejos en Somalia (país por llamarlo de alguna manera, azotado
por la codicia de... adivina),
--- que los secuestros son un negocio para ciertos individuos del primer mundo,
--- que si ya de por si la vida de las gentes de la mar es dura...incluso pescando en la zona de seguridad (damos por supuesto),
--- que por desgracia generalizamos al pueblo de Euskadi como lo que sólo son unos
pocos,
--- que la desgracia de unos es la oportunidad de otros ( ya pasó con el Yakolev y hubo
quien ,como se ha hecho esta vez entre las víctimas, clama en aras de que por una vez
los políticos de todos los partidos se pongan juntos a trabajar para servir al pueblo),
--- que habría que verse en la piel de unos de esos negros para ver si optábamos por
jugárnosla en la patera en el estrecho para poder malvivir en Europa, o con esa misma
patera nos dedicamos a asaltar pesqueros. Allí también hay gente orgullosa y violenta.
En fin, deseo tres cosas:
1º Que los marineros vuelvan a su puerto sanos y salvos.
2º Que los piratas encuentren una forma de vida mejor sin hacer uso del AK-47.
Y por último, y es lo que he pretendido poner de manifiesto, no seamos siempre como
el ciudadano Arreoso. Sólo de vez en cuando.