Logorreicos , asqueados ... Piensadictos

Absentismo, si gracias.

viernes, 11 de diciembre de 2009
Absentismo, si gracias.
Antes de nada, cuidadín con sacar la conclusión equivocada; que el escaqueo, el escurrir el bulto o el ser informal no debe ser la máxima de nuestra vida. Aquí pretendo comentar una serie de excepciones, que si bien es cierto no hay que propiciarlas llegado el momento debemos aprovechar la ocasión.
¿ocasión de qué? Pues de parar en seco nuestra rutina cuando a uno mismo le venga en gana. Puede que incurramos en comportamientos como mínimo incoherentes con lo que de nosotros se espera. Pero, ¿quién lo espera? Pues aquellos a los que hemos reconocido la capacidad de juzgarnos, no siempre en base a criterios lógicos por desgracia, o simplemente aquellos que detentan poder frente a nosotros. Por ello el no cumplir las expectativas de estos dos colectivos entraña un riesgo esta claro, pero… ¿es asumible?¿merecerá la pena correrlo?. Bien; lo que a veces nos hace sentirnos nuestros propios dueños, y que coste que hay gente por ahí que tiene de todo menos a si mismos, es no plantearse las preguntas anteriores y liarse la manta a la cabeza. Ya que andamos hablando de mantas cuento un caso que viene al pelo.
Una mañana cualquiera de un día laborable suena el despertador. Mi mano ya estaba preparada para apagarlo. Lo miro y de repente sonrío, comportamiento inusual en mí a esas horas. Esto me dejó perplejo pues aunque conscientemente no sabía nada de lo que ocurriría después, ya había algo en mi inconsciente cociéndose. Me levanté, rascadita típica del sexo masculino (sin detalles) y caminé taciturno hacia el baño. Aseo y desayuno. En el desayuno la cosa empezó a apuntar maneras; pasé olímpicamente de mi tasa de colesterol y triglicéridos con un par de huevos fritos y lo que pesqué por el refrigerador. ¡Si es que estuve tentado de desayunar con vino!. Salí a la calle con intención de tomar el bus para ir al trabajo pero…me daba la impresión de llevar los zapatos de plomo. Cuando por fin llegué a la parada dejé que el siguiente autobús pasase. Me senté e hice lo propio con los otros dos que llegaron más tarde.
Como no es cuestión de putear al jefe sin más ni más (bueno, en algunas ocasiones…dejémoslo) llamé para avisar de que estaba indispuesto. Mentí, aunque sólo a medias pues más que indispuesto lo que no estaba dispuesto era a vender (barata por cierto) aquella mañana. Era mía. No podía explicar el porqué hoy precisamente pero lo tenía claro. Permanecí en la parada del bus por espacio de tres horas. Reconozco que al final me aburría un poco pero me negaba a hacer nada establecido de antemano. Una vez abandonada la marquesina de la línea cuarenta vagué por el barrio, sin rumbo. Me sentía tremendamente reconfortado y empezaba a surgir en mí ese sentimiento de victoria propio de los que se salen con la suya. Volví a casa y di por concluidas las vacaciones más breves de las que he disfrutado. Me sentía mucho más descansado que en otras ocasiones donde el relax había sido meticulosamente planeado y ejecutado durantes días. El día trascurrió sin nada destacable que reseñar. Sabía que mañana tendría sentimiento de culpa ( que pena me doy por eso) y mentiría cobardemente en el trabajo, pues lo único bueno de ciertas mentiras es que son prácticas a corto plazo para evitar conflictos. A largo plazo las hay que te ocasionan más y mayores contratiempos pero…ahí que vamos.
Esto fue lo acaecido a un ciudadano adulto, plenamente integrado en su entorno y educado en la dignidad del esfuerzo en el trabajo. Y entonces yo me pregunto:
¿qué le puede llegar a ocurrir a un adolescente que ni es adulto, ni está del todo integrado y que está siendo educado en la cultura del pelotazo (cultura donde triunfa el más caradura o más violento)?
Hoy he visto haciendo novillos (faltando a clase) a tres adolescentes. Me he sentido mal pero me he sentido vivo. Lo de sentirse vivo creo haberlo explicado ya y lo de sentirme mal…pues no me lo explico. Quizá tenga algo que vez que ya no tengo trabajo. No fue porque al final mi mentira fuera descubierta sino porque mis servicios dejaron de ser necesarios, mejor dicho rentables. Me he prometido a mí mismo que el próximo trabajo que tenga tendré la posibilidad de hacer lo mismo que esos adolescentes, eso sí sin tener que mentir. Dichoso trabajo; sin él parecemos vacíos (al menos nuestra cuenta corriente que es por lo que trabajamos en el fondo la mayoría), y con él somos bastante menos libres de lo que nos hacen creer. Con trabajo (y sueldo se entiende) tienes la posibilidad de poseer bienes y servicios pero eso sí, tu tiempo ya no es tuyo. Este tipo de tratos son los que te plantea la sociedad del bienestar. Por eso, si algún día decides ser un absentista que sepas que estas incurriendo en un comportamiento antisocial. Y como dicen que el hombre es un ser social pues entonces… o eres libre o eres hombre. Es más, ni siquiera los que mandan pueden escaquearse de hacerlo. El poder los atrae y esclaviza. Nadie está a gusto, bueno sí; aquellos que creen que su trabajo los hace libres. No sé donde leí esta frase pero desde luego dice mucho del que la escribió y del lugar donde lo hizo.

¡Que no llego!

martes, 8 de diciembre de 2009
¡Que no llego!
Sales del bar con el propósito de ir a casa andando. Nunca está de más algo de aire puro después de una sesión de humo de segunda mano. Además ayuda a despejarse de la leve embriaguez , que aunque ocasional no nos coge de sorpresa. Le has dado al frasco comedidamente pero con ahínco y … tratándose de cerveza, pronto te empiezas a mear.
El caso es que no es lo suficientemente tarde, pues hay muchos y variados peatones aún, como para desahogarte en el lugar más escondido que encuentres. Con las ganas de miccionar (vaya palabro, no sé tan siquiera si está bien escrito) en crescendo decides avivar el ritmo. Estoy a cinco minutos poco más o menos. Se hacen eternos. Te metes la mano en el bolsillo del pantalón e intentas con disimulo clampar la tita ( o sea pellizcarse el pene por la punta) mientras caminas un poco más despacio.
Hago notar que al no ser de sexo femenino ni conocer técnicas con el mismo fin, me ciño sólo a los que meamos de pie. La verdad tengo cierta curiosidad. Que alguna se anime y me lo cuente… que solamente hablamos de mear, no seamos pudorosillas.
De repente te das cuenta de lo inevitable; la ley del grillo. Postula lo siguiente: la ley del grillo dice que las primeras gotas, al calzoncillo. Axioma de los momentos difíciles en lo que al pis se refiere.
-Joder, si es que estoy ya viendo el portal.; te lamentas y piensas que duro debe ser eso de la vejez y tener esa sensación de incontinencia a todas horas. Mearse en la alpargata (zapatillas de estar por casa para entendernos) como octogenario prostático. Intentas pensar en cosas sexys con la intención de aumentar la presión en el cavernoso del mecanismo amatorio; sin eufemismos castizos ,una erección controlada. No es posible, no puedes pensar en nada que no sea una pared solitaria o en tu ya cercano inodoro.
-No, coño no; no está el ascensor. Como si no hubiera sido suficiente el que se te hayan caído las llaves al suelo cuando has abierto el portal. Y eso que las llevas preparadas desde hace dos minutos. Nos montamos en el ascensor y se produce el terrible efecto homónimo del artilugio donde viajamos en esos momentos. Si, el efecto ascensor, ese que por efecto del desplazamiento vertical la orina tiende a quedarse abajo y salir por la parte más baja del aparato urinario. Terrible, aunque eso sí, el calzoncillo no se reengancha mañana pues está más húmedo que la nariz de un perro en una charcutería.
Frente a la puerta de casa, ya te desmoronas y sonríes feliz. ¡Ah!, iluso pues la ley de Murphy se vale de la visita de tus suegros. Tu suegro sonriente de franquea el paso al baño con efusivos y largos saludos. Tú aunque quieres ocultar tu desazón se te nota y te devuelve una mirada que te acusa de poco hospitalario. Pero, todo te da igual pues ya estás con el pomo de la puerta del escusado en la mano. ¡Que inocente! Una voz, que identificas como la de la esposa del calmado saludador de hace unos segundos, sale de dentro del baño para informarte que está ocupado. Vencido ante la evidencia de que tu suegra lleva una ropa interior tan costosa de ajustar como un traje de submarinismo, tu vejiga empieza a liberar sin ambages el dorado fluido que se escurre como una cálida culebrilla por la pernera del pantalón. Sin darte cuenta dejas caer la cabeza contra la puerta y tu suegra , que reacciona muy mal a toda aquella presión que no sea ejercida por ella misma, te exhorta:
-Ya voy hombre, ya voy… ,mientras oyes el poderoso elástico de la faja chocar contra su engrosada cintura.
Suena la cisterna y se habré la puerta. Intercambio de miradas, tú con cara de cristo en la pasión y ella con semblante de centurión. Por fin entras al baño y las últimas gotas si llegan al inodoro. Derrotado decides darte una ducha y salir en albornoz a dar explicaciones de tu huraño comportamiento:
-Si es que no llegaba… intentas con tono gracioso excusarte.
-Claro, claro… la cerveza es lo que tiene sonríe tu suegro.
-Si tuvieseis un piso con dos baños…sentencia tu suegra. Claro, piensas tú , ¿ y si tu llevases un tanga en vez de esa faja aeroespacial…?. La visión de tu suegra en tanga te hace resignarte ante tu miseria de meón y reírte mientras repites en tu interior ¡que no llego!...

Escuchando el silencio

Escuchando el silencio.
No es ninguna paradoja, ¿o si?. Sentado en mi puesto de trabajo a altas horas de la noche, como mi condición de portero obliga, escucho la sinfonía de ruidos que surgen a mi alrededor.
El grupo de sonidos más abundantes aunque repentinos son los provocados por la contracción de los elementos metálicos , sobre todo de la techumbre de la nave. Vienen a darse cuando la temperatura exterior empieza a caer.
Otro grupo de sonidos son los pertenecientes al tráfico rodado. Empiezan a ser escasa su aparición conforme avanza la noche. Su sonido es variable y depende del vehículo que los produce. La madrugada del domingo suelen ser camiones mientras que los sábados son coches rápidos que regresan a los pueblos de la periferia.
Por último , y este grupo suele ser constante, describir el sonido uniforme de las reactancias de la iluminación de la nave. Ronroneo constante que el cerebro acaba por ignorar. Suele tratarse siempre de la misma lámpara.
Bien , hasta aquí todo común y real pero… Una persona sola en una inmensa nave industrial , que dicho sea de paso no es un fortín inexpugnable , con un poco de imaginación y ganas de sugestionarse puede convertirse en un terrorífico auditorio. Empecemos:
Los gatos en celo emiten un maullido similar al llanto de un niño.
El aire ulula entre alguna chapa de la ventilación como los lamentos de un leproso que baila break-dance.
El abrir y cerrar, también por el aire de una puerta lejana de la sala de compresores. Esos mismos que de vez en cuando exhalan su cautivo resuello por cualquier salida del circuito de aire comprimido.
Tenemos pues todo una suerte de lamentos , susurros y chirridos que podrían ser los escuchados en cualquier sala de tormento de la edad media (o de Mosaf, la CIA o alguna otra cuadrilla de indeseables). Sólo necesitamos un poco de imaginación para eso. Pero, nos falta el plato fuerte; la sugestión.
Al otro lado de la carretera, fuera del polígono hay un corral con cabras y ovejas. Una cabra, y negra para mayor efecto, ha escapado y se pasea junto a la puerta de la nave. En un momento determinado, con los cuernos golpea suavemente en ella. La chapa retumba y el eco de la nave hace el resto. Alarmado voy a abrir la puerta siguiente (por sentido común no se abre la puerta donde se oye el ruido) de la larga pared de la nave con el exterior. Oigo pasos, como de botas, y empiezo a ponerme nervioso. Abro la puerta y a unos cinco o seis metros esta la cabra negra mirándome. Por un momento me tranquilizo al darme cuenta de que no se trata de un ser humano. Cierro la puerta y cuando he dado unos pasos, unos 30, dentro de la nave oigo un grito y una risa estruendosa. Esta vez estoy seguro que es humana. ¿ y si no es humana? ¿de una cabra? ¡Joder, EL DIABLO! . En esos momentos no se si correr, dibujar un pentágono en el suelo o llamar a la guardia civil. En el éxtasis de mi propia sugestión ,todos los ruidos antes descritos y con una explicación plausible, se tornan fantasmagóricos gorjeos de espectros sedientos de sangre de currante (vamos como un trabajador de ETT en un aquelarre de la CEOE). Bueno, las siglas; ETT es empresa de trabajo temporal que en cristiano viene a ser la figura legal de la más alta precariedad laboral y CEOE es la confederación de empresarios españoles (que sospechosamente se parecen a CEE, conferencia episcopal española, y estos aún dan más canguelo).
Volviendo al terror por sugestión y dejando para otro día el terror de verdad, me encontré agarrotado por el miedo y allí me quedé hasta que pude oír un ruido que me rescató del bloqueo. Se trataba del característico sonido del motor de una Citroen C15. El diablo no va en furgoneta, ¿pa qué?. Me lo confirmó además las palabras del que luego identifiqué como un pastor, que venían a ser poco más o menos:
- ¡me cagüen la cabra de los cojones donde ha ido a parar!.
Volví sobre mis pasos, abrí la puerta y al comprobar las dificultades del pastor para meterla en su furgoneta me empecé a reír, sobre todo de alivio. Ese matiz no lo captó el pastor , pues no se pudo imaginar mi experiencia de hace unos segundos, y me espetó con enojo:
- ¡ para escojonarte mejor te metes dentro…o me echas una mano!
Salí y acorralamos a la cabra. Con un trozo de cuerda y un palo, nada que vez con un vaquero de Texas, trincó a la cabra por el cuello y al fin la metió en el coche. Me dio las gracias, me ofreció tabaco que rechacé, y se marchó.
Cerré la puerta tras de mí y mientras repetía con cierta sorna, el diablo, el diablo… por el rabillo del ojo algo me dejó pasmado. Una sombra, con aspecto humano se movía tras una carretilla. Mi cuerpo se inundó de adrenalina. Pero de nuevo había quedado como un gabacho; significa cobarde aunque también Francés…es un significado acuñado creo a tenor de cierta guerra. Se trataba de un buzo (conocido también como mono de trabajo) que alguien había dejado olvidado y que por efecto del aire se había movido. Cansado de tanto sobresalto me puse a leer un rato, eso si, no era Lovecraft ni Poe por supuesto.
Así que si el silencio no te reconforta haz tú tus propios ruidos, no vaya a ser que te sugestiones y acabe pagándolo tu ropa interior.

No a prohibir las descargas

jueves, 3 de diciembre de 2009
El organismo (por no empezar a insultar demasiado pronto) este de aquí arriba es Tedy Bautista una lacra en general y el que fijó la directrices de la SGAE.
Si alguien dice a Tedy:
-Me gustaría ir a su velatorio, con ataúd descubierto, con muchas ganas de orinar. Pero, ya se sabe mala hierba nunca muere ;bayer opina que es cuestión de elegir bien el herbicida. ¿ y si papa Noé te trae un buen cancer de páncreas (que creo es el más rápido).
¿Estarías deacuerdo con él?
Ah! y encima en esta foto el pollo éste tiene la desfachatez de llevar la corbata a juego con el blog.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet. Culturaencadena.com siempre se alineará con aquellos que defiendan las libertades.
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:



1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red, en España ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

Lo que sigue es de mi cosecha.
Ya es el colmo un gobierno felador de cardenales y obispos sino que ahora también van a repasársela al ....(no tengo palabras) ese de Tedi Bautista (sumo pontífice de laSGAE).En fin, la verdad es que no te puedes fiar de los políticos nada. Los que no son los paladines de la justicia (la suya y con la ley del embudo) son los defensores de los derechos de los débiles (La santa sede, lo pobrecitos bancos y ahora la sgae y la operadoras de telefonía). Iros a tomar viento pp y psoe . Se va a manifestar en favor de vuestros muertos vuestra .... mamá. No nos vengáis con el problema del terrorismo, del paro y demás. El problema soy vosotros, es decir vuestros amos (bancos , curias romanas, ... y todo aquel con dinero suficiente o poder). Nunca estaré a favor de la violencia pero ante la violencia de otros en contra vuestra me mantendré indiferente. Solos os quedáis, o al menos con un ciudadano menos que os respete. Estado de derecho... democracia, sin libertad de acceso a la cultura. A la mierda ,sin más; que me estoy calentando.

Normalizados

martes, 1 de diciembre de 2009

Normalizados.

Andaba el hombre binario atareado en sus que haceres cuando se vio asaltado por una locutora de una Tv. local. Tras el susto inicial nuestro amigo pensó que no todos los días te miran miles de personas mientras comen, se duermen o vaguean frente a la tele. Allí estaba él crecido ante la adversidad. A la pregunta si era muy exigente a la hora de juzgar la belleza de su pareja respondió:

- Pues lo normal, ni mucho ni poco.

La siguiente pregunta, al hilo del tema, fue:

- ¿qué es lo que más cree que valora su pareja de usted?

- No sé, que soy un hombre normal, respondió.

- ¿le gustaría cambiar algo de su pareja?

- No, porque habría de cambiar algo si es mi mujer.

- ¿le gustaría cambiar algo de usted?

- Ella también está contenta conmigo. Somos una pareja normal.

Ilusionado con la entrevista preguntó cuando salía en antena. Esperó ansioso a que llegara el momento y creando a su mujer gran expectación le dijo:

- Para que veas, como te va dejando tu marido por ahí.

La esposa escuchó con atención. Una vez acabada la entrevista él le pregunto a ella que le había parecido. Esta fue su respuesta:

- Lo normal, bien.

- Sólo lo normal, sin más. Ya te vale, le espetó a su mujer.

- Es tu palabra preferida ¿no?, lo normal.

- ¿y que hubieras dicho tu , lista?; respondió airado él.

- Yo creo que cuando se habla de estos temas la palabra adecuada es especial y no normal.

- ¡Tú si que eres especial, pero del todo!; respondió con sorna el televisado patán.

- Va a ser que sí, para bien o para mal soy como soy y eso te tenía que valer.

- ¡Es lo que he dicho!,¿no?; tornando a iracundo por momentos nuestro binario.

- De eso nada; tu has dicho que no cambiarías nada porque soy tu mujer no porque me consideres única y irrepetible.

- Me estas liando (y por lo tanto cabreando, mucha controversia para nuestro frustrado galán) pero bien. No hay quien entienda nada. Claro que eres única, ni que las tuviera a pares...y ¡anda! que como hubiera muchas tan raras como tú...

¡Ah!.. y se dice e irrepetible; dijo él.

Ella harta del garrulo (hombre zafio y cafre donde los haya) se marchó de la habitación dando un portazo a lo que él respondió voz en grito:

- ¿Pero te parece esto normal?; Y para sus adentros pensó que no hay quién las entienda.

Podría valernos como ejemplo de como las cosas se lían por nada pero... ¿y si va a resultar que lo que subyace es lo que verdaderamente tiene importancia? Entremos en ello:

Lo normal ¿y que es lo normal? Tal vez lo habitual, o tal vez lo común en el entorno social al que estemos circunscritos. Para mucha gente, entre ellos nuestro amigo, lo normal es lo único posible entre otras cosas porque es lo único que se les ha ocurrido. Corrijo, que les han inculcado bien a las bravas o bien con sutiles muestras de lo que les ocurre a los que no son normales y osan ser ellos mismos. Claro que para que esto funcione el colectivo de los normalizados deben de ser intolerantes con todo aquello que no es... ¡lo normal!. Así que menos campañitas por la tolerancia de tal o cual colectivo y más ser nosotros mismos (en acuerdo o en desacuerdo con los otros). ¡Ojo! tampoco caer en lo patológicamente original; frikis, geeks y demás. Peculiaridades si pero sin exaltación del yomismismo exclusivo. Que sí, que sí, que podemos estar desacuerdo con ciertas posturas grupos de gente muy numerosa. Eso es posible, lo que ya no es tan deseable es que esas posturas provengan siempre de los mismos y la potestad de cambio o modificación recaiga en esa oligarquía de líderes de pacotilla más o menos arropados por los intereses de los que verdaderamente controlan el cotarro (normalmente los que nos venden, y nos cobran caro, un estilo de vida).

Ejemplo de la diatriba anterior:

Coca-cola ha sacado su coca-cola zero para los machotes que no quieren engordar. Si te la tomas light y eres tío, cuidadín que podrías ser un bujarrón. Y aunque los homosexuales beben coca-cola como cada hijo de vecino a los heteros les marca el inconsciente colectivo que ante todo machotes, delgaditos pero machotes. No es una deducción mía... sino que esto mismo lo pensaron un sesudo e hipe remunerado grupo de expertos de marketing de la ya mencionada marca. Ahora lo normal es estar delgado pero sin perder la masculinidad... Es sólo un ejemplo, que conste; que aunque se lo merecen no son los únicos ni los que más intentan manejarnos, Coca-cola se busca la vida. No es culpa suya que seamos tan vagos y/o cobardes a la hora de desmarcarnos aunque como digo son ellos y otros muchos los que se aprovechan de nuestras negligencias como entes pensantes y autónomos, parcialmente aborregados eso sí; para gloria de ¡lo normal!.